"El Gobierno de Tsolakoglou ha aniquilado toda
posibilidad de supervivencia para mí, que se basaba en una pensión muy digna
que yo había pagado por mi cuenta sin ninguna ayuda del Estado durante 35 años.
Y dado que mi avanzada edad no me permite reaccionar de otra forma (aunque si
un compatriota griego cogiera un kalashnikov, yo le apoyaría) no veo otra
solución que poner fin a mi vida de esta forma digna para no tener que terminar
hurgando en los contenedores de basura para poder subsistir. Creo que los
jóvenes sin futuro cogerán algún día las armas y colgarán boca abajo a los
traidores de este país en la plaza Syntagma, como los italianos hicieron con
Mussolini en 1945 (en la Piazza Poreto de Milán)”.
Flores clavadas en un árbol
de la ateniense Plaza Syntagma recuerdan que, un 4 de Abril, Dimitris
Christoulas prefirió acabar con su vida antes de que lo hiciese el capitalismo.
Este acto, que conmueve corazones a la vez que despierta conciencias, es la
inspiración que nos llega desde Grecia.
Un modo de producción
en el que los beneficios de unos pocos se anteponen a las necesidades de la
mayoría, da lugar a infinitas contradicciones que nos obligan a posicionarnos.
En este sentido, el Partido Comunista de España, en cuya Federación Asturiana
nos integramos, posee una incombustible trayectoria de lucha desde su fundación,
en 1921, hasta nuestros días.
La Agrupación
Comunista Plaza Syntagma nace con el propósito de contribuir, desde el marxismo
militante, a cuantas acciones y discusiones persigan la edificación de
una alternativa política racionalista y universalista, esto es, comunista, para
el siglo XXI.
La defensa de
los derechos conquistados por los trabajadores será nuestro principal frente.
Porque “el hombre no debe ser explotado por el hombre”; esta consigna puede más
que sus gases lacrimógenos, sus pelotas de goma, sus rescates, sus desahucios y
el resto de barbaridades, desigualdades e injusticias que nos asfixian día a día.
Cada vez más personas
dejan de creerse esta falsa democracia bipartidista al servicio de los poderosos,
cada vez son más las que quieren dejar de ser súbditas de una monarquía
heredada del siniestro período franquista, las que se dan cuenta de que su
trabajo y su ingenio les son robados para que otros acumulen enormes fortunas.
Cada vez más personas parecen escuchar la desesperada llamada del anciano
Dimitris en Syntagma y toman partido. Nosotros estaremos junto a ellas.
“Para nosotros, el comunismo no es un estado
que debe implantarse, un ideal al que haya de sujetarse la realidad.
Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera al
estado de cosas actual”.
La Ideología Alemana